Según los conocimientos, competencia y posición de que gozan, los fieles tienen el derecho e incluso a veces el deber de manifestar a los Pastores su opinión sobre cuestiones que pertenecen al bien de la Iglesia, y también tienen derecho a hacer conocer su opinión a los demás fieles cristianos , con el debido respeto a la integridad de la fe y la moral y a la reverencia hacia sus pastores, y con la consideración por el bien común y la dignidad de las personas. [CIC, Codex Iuris Canonicus (1983), Can. 212, § 3.]

lunes, 15 de abril de 2013

Diócesis de Ciudad Guzmán, la hija Rebelde de Guadalajara


Ubicada a poco más de una hora de Guadalajara, esta diócesis erigida hace  treinta y  ocho años (1972) y desmembrada de la Arquidiócesis de Guadalajara. En el ambiente clerical se le conoce como la  “hija rebelde” de Guadalajara porque desde tiempos del Obispo Serafín Vásquez Elizalde q.e.p.d. no siguió las directrices conservadoras de esta Arquidiócesis.

Durante el episcopado del  segundo Obispo de ciudad Guzmán, don Serafín, por muchos llamado “Don Centavin” por su interés por el dinero. Este Obispo quiso seguir los pasos de sus hermanos en el episcopado Samuel Ruiz y Raúl Vera en aplicar, después del Concilio Vaticano II, la teología de la liberación como método para evangelizar. Gracias a esta manera de llevar la diócesis se propicio un libertinaje, como por ejemplo Sacerdotes rebeldes, con concubinas, un seminario  con una formación laxa y varios cotos de poder.

Para el actual Obispo, Don Braulio Rafael León Villegas (1945), la cosa no ha sido nada fácil,  originario de León, y procedente de ese mismo presbiterio, fue propuesto al Episcopado por los Obispos Anselmo Zarza Bernal y por Gilberto Valbuena Sánchez, Obispos de León y La Paz, B.C.S., respectivamente. Para que sucediera a este ultimo en la Paz. Después de un arduo trabajo misionera en la punta de la península de Baja California es nombrado tercer obispo de Cd. Guzmán. Al llegar a esta diócesis del sur de Jalisco se ha enfrentado con muchos problemas, en algunas ocasiones ha expresado que “si no fuera por la gente otra cosa pasaría” y es que la feligresía siempre ha apoyado a su presbiterio. Un presbiterio rebelde, algunos con mujeres e hijos, otros que no obedecen  a su Obispo y no quieren salirse de sus parroquias. La mayoría concentrados en pequeños cotos de poder que hacen y deshacen. 


Un caso muy significativo es la formación en el Seminario. Con una formación muy laxa, donde se permite educar al seminarista en la libertad, según dicen algunos formadores. Un caso curioso es que los Seminaristas hacen lo que quieren, no existe un horario fijo, solo que para estudiar y levantarse, cada quien  sale a la hora que quiere, desde hace poco más de un año tienen misa diaria, porque antes no la tenían, incluso  cada uno tiene llaves y llegan en la madrugada después de haber ido a fiestas, tienen novia y hay varios casos de homosexualidad, no se diga en los formadores, porque es otro caso aparte. ¿Pero que está haciendo el Obispo?, si ni si quiera conoce a los Seminaristas y ni siquiera los visita como debe ser.

¿Qué pasará con la hija rebelde de Guadalajara?, ¿ya será tiempo de que alguien intervenga?, ¿El Obispo no ha podido controlar la situación?, muchas preguntas quedan en el aire, y claro si le escarbamos nos encontraremos con más preguntas, pero en fin, hasta ahora Ciudad Guzmán sigue siendo rebelde, y al compartir limites con una de las diócesis más conservadoras no se ha hecho nada. Esperemos que esto no vaya a más. Y pronto se retomen las riendas de esta Diócesis.

* ESTE ARTICULO FUE  PUBLICADO EN EL BLOG SANTA & PECADORA EL 10 DE OCTUBRE DE 2010