La situación que se vive en esta pequeña diócesis es algo delicada. El mal testimonio en el que viven los Sacerdotes esta mermando desde las vocaciones hasta el trabajo pastoral de los laicos.
Los Sacerdotes han llegado a la conclusión que con su desgastada opción por los pobres es importante que los laicos tomen la iniciativa de trabajar por el reino, pero ¿cual reino?, el de Cristo no lo creo. Están dejando hacer prácticamente a los laicos lo que quieran. Los Sacerdotes lo único que les interesa es ver cuanto dinero entra en las arcas parroquiales, su trabajo con los laicos es casi nulo, se limitan a los puros servicios religiosos y para colmo algunos del Presbiterio tienen que mantener familia, ya sea a los parientes que viven con ellos o a sus concubinas.
El caso es que Ciudad Guzmán necesita un fuerte jalón de orejas por parte del Vaticano. Y como el Obispo no ha podido con el coto de poder que controla esta sureña diócesis del occidente de México pues simplemente se queda viendo lo que sucede, porque a Don Braulio Rafael lo que le falta son iniciativas para lanzar una re estructuración diocesana.
El abandono del trabajo en los "Barrios" y la decadencia en "las bases" ha ocasionado que Ciudad Guzmán sea un semillero de sectas. La flojera y apatía de los Sacerdotes ha ocasionado que muchos laicos abandonen las filas de la Iglesia católica.
La formación de los Sacerdotes se fragua en el Seminario y el Seminario no esta formando a los Seminaristas como la Iglesia pide. Se esta formando a Seminaristas con una conciencia laxa y dados al libertinaje, ¿que tipo de Sacerdotes con ese tipo de formación obtendrá Ciudad Guzmán para los próximos años?.
Ciudad Guzmán es candidata nata a una Visita Canónica que revise la formación de los Sacerdotes, el trabajo pastoral en las Parroquias y el cumplimiento del Celibato de los Sacerdotes, si se llega a revisar esto, el Vaticano se llevará no muy gratas sorpresas.
Los Sacerdotes han llegado a la conclusión que con su desgastada opción por los pobres es importante que los laicos tomen la iniciativa de trabajar por el reino, pero ¿cual reino?, el de Cristo no lo creo. Están dejando hacer prácticamente a los laicos lo que quieran. Los Sacerdotes lo único que les interesa es ver cuanto dinero entra en las arcas parroquiales, su trabajo con los laicos es casi nulo, se limitan a los puros servicios religiosos y para colmo algunos del Presbiterio tienen que mantener familia, ya sea a los parientes que viven con ellos o a sus concubinas.
El caso es que Ciudad Guzmán necesita un fuerte jalón de orejas por parte del Vaticano. Y como el Obispo no ha podido con el coto de poder que controla esta sureña diócesis del occidente de México pues simplemente se queda viendo lo que sucede, porque a Don Braulio Rafael lo que le falta son iniciativas para lanzar una re estructuración diocesana.
A cuarenta años de su creación, la Diócesis de Ciudad Guzmán vive un momento crucial: la falta de testimonio de algunos de sus sacerdotes, la excesiva carga de trabajo en los agentes de pastoral, el abandono de los trabajos de las bases, y la nula atención a los jóvenes, son situaciones que se presentan en el aniversario de esta iglesia particular que lucha por rescatar la promoción humana y la inculturación del evangelio, en medio de un contexto de pobreza y falta de oportunidades para muchos de sus fieles.
Ciudad Guzmán es candidata nata a una Visita Canónica que revise la formación de los Sacerdotes, el trabajo pastoral en las Parroquias y el cumplimiento del Celibato de los Sacerdotes, si se llega a revisar esto, el Vaticano se llevará no muy gratas sorpresas.